Las
estrellas en explosión conocidas como supernovas de Tipo Ia
desempeñan un papel importante en la medición del Universo, y
fueron usadas para descubrir la existencia de la energía oscura. Son
lo suficientemente brillantes como para verse a través de grandes
distancias, y bastante parecidas como para actuar como “candelas
estándar”, un objeto de luminosidad conocida. El Premio Nobel de
Física de 2011 fue galardonado por el descubrimiento del Universo
acelerado usando las supernovas de Tipo Ia. Sin embargo, es un hecho
vergonzoso que los astrónomos aún no saben qué sistemas estelares
crean las supernovas de Tipo Ia.
Dos
modelos muy diferentes explican el posible origen de las supernovas
de Tipo Ia, y distintos estudios apoyan cada modelo. Nuevas pruebas
demuestran que ambos modelos son correctos; algunas de estas
supernovas se crean de una forma y otras de otra.
“Los
estudios anteriores han generado resultados contradictorios. El
conflicto desaparece si tienen lugar ambos tipos de explosión”,
explicó el astrónomo Ryan Foley (Centro Harvard-Smithsoniano de
Astrofísica).
Se
sabe que las supernovas de Tipo Ia se originan a partir de enanas
blancas, los densos núcleos de estrellas muertas. Las enanas blancas
también se conocen como estrellas degeneradas debido a que se apoyan
en la presión de degeneración cuántica.
En
el modelo degenerado simple de una supernova, una enana blanca recoge
material de una estrella compañera hasta que alcanza un punto
crítico donde comienza una reacción nuclear fuera de control y la
estrella estalla. En el modelo degenerado doble, dos enanas blancas
se fusionan y estallan. Los sistemas degenerados simples deberían
tener gas procedente de la estrella compañera alrededor de la
supernova, mientras que los sistemas degenerados dobles carecerían
de dicho gas.
“Al
igual que el agua mineral puede tener gas o no, las supernovas
también pueden”, dijo Robert Kirshner, profesor Clowes de
Astronomía de la Universidad de Harvard y coautor del estudio.
Foley
y sus colegas estudiaron 23 supernovas de Tipo Ia en busca de signos
de gas alrededor de las supernovas, que deberían estar presentes
sólo en los sistemas degenerados simples. Descubrieron que las
explosiones más potentes tendían a proceder de sistemas “gaseosos”,
o sistemas con flujos de salida de gas. Sin embargo, sólo una
fracción de supernovas mostró pruebas de flujos de salida. El resto
parecía venir de sistemas degenerados dobles.
“Definitivamente
hay dos tipos de entornos; con y sin flujo de salida de gas. Ambos se
encuentran alrededor de supernovas de Tipo Ia”, dijo Foley.
Este
hallazgo tiene importantes implicaciones para las medidas de la
energía oscura y del Universo en expansión. Si hay en
funcionamiento dos mecanismos distintos en las supernovas de Tipo Ia,
entonces los dos tipos deben considerarse de forma separada cuando se
calculan distancias cósmicas y tasas de expansión.
“Es
como medir el Universo con una mezcla de reglas de yardas y metros;
llegas más o menos a la misma respuesta, pero no exactamente. Para
lograr una respuesta precisa tienes que separar las reglas de yardas
de las de metros”, explicó Foley.
Este
estudio genera una pregunta interesante: si dos mecanismos provocan
las supernovas de Tipo Ia, ¿por qué son lo bastante homogéneas
como para servir como candelas estándar?
Comentario: Me ha llamado la atención esta noticia por que las supernovas no se forman todas de la misma manera sino que algunas se crean de una forma y otra de otras. Algunas se forman con y otras sin flujo de salida de gas .
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